sábado, 27 de abril de 2013

La mala educación

Como todos los años, el Círculo Escéptico Argentino está organizando un "suicidio" homeopático con el objetivo de informar sobre la estafa que es la homeopatía. Estos eventos, que se realizarán en Capital Federal y en la ciudad de Córdoba, fueron publicitados en Facebook, donde recibimos comentarios que se dividen claramente en aquellos de apoyo (y también algunas consultas) y aquellos de absoluto repudio e incluso insultos. Entre los últimos es común que las personas aseguren que a ellos les funcionó, por lo que nosotros estamos cometiendo un error y haciendo un daño al hablar mal de estas falsas terapias. Pero llama la atención este, que cae en todos los clichés posibles (como siempre, no corrijo los errores gramaticales ni ortográficos en comentarios ajenos):
"Por que no se van bien a la concha de su madre putos culiados malparidos. haganse vacunar putos imbeciles servilistas de las multinacionales judio masonico cionistas satanicos"
El mismo poeta de los muros después sigue:
"lOS QUIERO VER CUANDO ESTEN POR IRSE DE ESTE MUNDO SERES DEL DEMONIO, HABER SI SE HACEN QUIMIOTERAPIA EN CASO DE TENER CANCER PELOOOOOOOOOOOOTUDOS"
Obviamente, tantos insultos indican que no tiene intenciones de discutir ni argumentar nada, sólo agredir, pero igualmente me da pie para varias reflexiones. 
Al mandarnos a que nos vacunemos supongo que quiere decir que para él las vacunas son malas, otra vieja teoría conspiranoica sin sentido. (Claro que también puede ser otra guarangada, pero bueno...)

Después nos tilda de todo aquello que seguramente no conoce, para él representa todo lo malo y tiene claramente la culpa de todos los problemas del mundo: los judíos (sionistas para él debe ser lo mismo, y para mucha gente lo es), los masones y los satanistas (más abajo nos llama seres del demonio, así que voy a suponer que es católico o evangelista). Claro, no podían faltar las siempre malvadas empresas multinacionales, de las que asegura que somos empleados o algo así. No vaya a ser que se nos ocurra pensar por nosotros mismos.

Finalmente, recurre al viejísimo y trilladísimo "no hay ateos en las trincheras" con lo de desafiarnos a ver si usamos quimio en caso de enfermar de cáncer. Para él no nos animaríamos, y optaríamos por la indolora (e inocua) homeopatía. Porque si es medicina, seguro es un invento de los malvados laboratorios que sólo buscan enfermar a la población para enriquecerse, ¡mbuajajajaja!
Miembros del CEA en el "suicidio" del año pasado.
Así que ya sabés, si estás a favor de vacunarte e inmunizarte a vos y a tus hijos, seguramente sos judío, masón o satanista. Si no, es que trabajás para alguna corporación que intenta dominar al mundo. Ah, y si te enfermás y recurrís a la medicina en vez de a las pseudociencias, es que sos un valiente o un masoquista, y seguro no te vas a curar.
Es este tremendo nivel de ignorancia, además de tanta violencia verbal y una negación total a intentar pensar con lógica o siquiera a debatir algo con tranquilidad lo que debería convencernos cada día más de la importancia de difundir el pensamiento científico y la importancia de la educación en cualquier sociedad. Sin educación, sólo queda la barbarie.

"La ciencia [...] plantea hipótesis de modo que puedan refutarse. Se confronta una sucesión de hipótesis alternativas mediante experimentación y observación. [...] La pseudociencia es justo lo contrario. Las hipótesis suelen formularse precisamente de modo que sean invulnerables a cualquier experimento que ofrezca una posibilidad de refutación, por lo que en principio no pueden ser invalidadas. Los practicantes se muestran cautos y a la defensiva. Se oponen al escrutinio escéptico. Cuando la hipótesis de los pseudocientíficos no consigue cuajar entre los científicos se alegan conspiraciones para suprimirla."
Carl Sagan, "El mundo y sus demonios"

martes, 16 de abril de 2013

Espartaco, de Howard Fast

Recientemente vi el final de la serie televisiva Spartacus, de Starz Media. La serie no fue gran cosa, demasiada violencia y poco argumento, y un abuso de escenas en cámara lenta. La empecé a ver porque el libro de Howard Fast me pareció apasionante y porque, por lo que se veía en los avances, creí que la serie incorporaría a esa historia las peleas de Gladiador y los efectos visuales de 300. No fue tan así. 

Afiche de la primera temporada de la serie
A pocos minutos de comenzar a ver su primer episodio en 2010 (fueron un total de 4 temporadas), me di cuenta de que para poder verla y disfrutarla iba a tener que autoconvencerme de que la historia de esta serie no tenía casi nada que ver con aquella novela ni con el film épico de 1960 dirigido por Stanley Kubrick. Y dudo mucho que tuviera alguna semejanza con la historia de los personajes reales en los que están inspiradas.

Como leí en un blog hace poco, “es una serie que se trata de peleas. Y gente desnuda. Y gente desnuda peleando.” La sangre mana exageradamente en borbotones o directamente en chorros hasta de las heridas más superficiales. Pero tampoco hay muchas de esas, ya que en general los gladiadores se matan entre ellos –o a los romanos- de las formas más truculentas que los escritores pudieron imaginar. 

Pero lo primero que sorprende al espectador, antes de que empiecen las peleas, es el lenguaje. Obviamente está hablada en inglés (sólo a Mel Gibson se le ocurre hacer que los actores hablen –intenten hablar- en lenguas muertas), pero es un inglés que simula ser latín y esto resulta bastante chocante.

Las palabras que corresponden a terminología específica, como los nombres de las armas y los distintos tipos de gladiadores, así como los de las profesiones y los cargos políticos y militares, son pronunciadas en latín. Entonces, por ejemplo, el amo o señor es el “dominus” y el maestro o entrenador es el “doctore”. Todo lo demás, los diálogos, son hablados en inglés. Pero es un inglés que no usa pronombres, ya que el latín no los tenía. Así que en lugar de decir “¡Hablá!” dicen “¡Dale voz a lengua!”. En vez de decir “Agarrá la espada” dicen “Poné espada en mano”. 

También hay otras expresiones que suenan bastante raras, aunque se entienden. No existe el “Gracias” o “Te agradezco”. En su lugar, simplemente dicen “Gratitud”. Esto es porque en el latín clásico las emociones no se sienten, sino que se manifiestan. La expresión “Me alegro por vos” o “Siento alegría por vos” sería imposible, no tendría sentido; su forma correcta sería algo así como “Alegría por vos”.

La novela de H. Fast
¿Sirvió para algo tomarse este trabajo y complicar así los diálogos? ¿Le dio más realismo a la serie que si los actores hubieran hablado en inglés como es habitual en cine y tv? Para mí no, no le aportó nada, y casi puedo imaginarme lo difícil que debe haber sido filmar entre las carcajadas de los actores al escucharse hablando así.

Aprovecho para recomendar ampliamente el libro, uno de mis favoritos del género. Ubicado alrededor del año 70 AEC, es una novelización de la Tercera Guerra Servil, la última de las rebeliones de esclavos de esa época contra la República romana y la única que, a pesar de haber fracasado, llegó a asustar a Roma. Es una de las más realistas descripciones de la depravación a la que puede caer el ser humano cuando acumula demasiado poder -especialmente poder sobre otros humanos- a la vez que un verdadero canto a la lucha por la libertad y la igualdad.

jueves, 4 de abril de 2013

La religión del amor


El Jeque salafita Yasir al-Ajlawni, un clérigo musulmán oriundo de Jordania, envió un mensaje vía YouTube declarando que está bien que los rebeldes sirios que luchan para expulsar al Presidente Bashar Assad violen a las mujeres capturadas, siempre y cuando éstas no sean sunitas. “Es una legítima fatua” para los musulmanes que se encuentran peleando contra el señor Assad y tratando de instaurar un Gobierno de la Sharia, “capturar y tener sexo con” las mujeres alauitas y otras no sunitas o no musulmanas. Como se puede deducir, Assad pertenece a la secta alauita y al-Ajlawni a la sunita.

En el video, el clérigo llamó a las mujeres no musulmanas por su expresión árabe, “melk al-yamin”, que se encuentra en el Corán y se refiere a las esclavas sexuales no musulmanas.

Claro que esta no es la primera vez que un religioso musulmán llama a violar mujeres. Hace pocos meses, Muhammad al-Arifi lanzó una fatua otorgándoles a los yihadistas el derecho a tener lo que él llamó “un matrimonio de relaciones sexuales” con las mujeres sirias capturadas y a que ese acto lleve el tiempo suficiente “para darle a cada soldado su turno”. Estas declaraciones fueron luego desmentidas en su cuenta de Facebook, pero dado que provienen del mismo religioso que dedicó varios minutos en una entrevista televisiva a explicar la forma "correcta" en que los hombres deben golpear a las mujeres, a uno le queda la duda.


Sí, el islam es la religión del amor.

lunes, 1 de abril de 2013

¿Que las personas sean religiosas te hace sentir más seguro?

"Yo tenía que imaginarme que estaba en una ciudad extraña y que caía la noche. Tenía que imaginarme que veía aproximarse hacia mí a un numeroso grupo de hombres. Ahora, ¿me sentiría más seguro o menos seguro si supiera que acababan de salir de un rezo grupal? [...] «Sin salirme de la letra "B", diré que he tenido realmente esa experiencia en Belfast, Beirut, Bombay, Belgrado, Belén y Bagdad. En cada uno de estos casos puedo decir absolutamente, y dar mis razones para ello, que me sentiría inmediatamente amenazado si pensara que el grupo de hombres viniendo hacia mí al anochecer venía de cumplir con un rito religioso.»"
Christopher Hitchens, "God is not great", 2007

Esta cita me vino en seguida a la mente cuando leí la noticia de la agresión sufrida por una pareja gay en San Isidro, Provincia de Buenos Aires. Sus atacantes les dijeron que estaban en una "casa católica", que la homosexualidad "es un pecado", y que son "una vergüenza para la Argentina", tras lo cual los golpearon al grito de "El Papa es argentino, no pueden haber putos argentinos". La mezcla de nacionalismo y religión siempre tiene como resultado a la violencia. Creer lo contrario es una ilusión.